La escandalosa roja que hubiera dejado a Piqué sin el clásico

El árbitro Sánchez Martínez fue el gran protagonista del Villarreal-Barcelona. Pitó un penalti que no era, expulsó a Marcelino y perdonó la expulsión de Gerard Piqué que le hubiera dejado sin jugar el Barça-Real Madrid de la próxima jornada.

En una contra del Villarreal, Piqué se lanzó al suelo para parar el balón y acabó tocándolo con la mano. La acción debería haberle costado la segunda tarjeta amarilla pero el árbitro no sancionó al central. Sánchez Martínez, en cambio, expulsó al entrenador del Villarreal por protestar.

Por temor a que el central finalmente viera la segunda amarilla, Luis Enrique hizo entrar a Mathieu en su lugar, de forma que Piqué sí jugará el clásico el próximo 2 de abril en el Camp Nou.