El Atlético se autocondenó
Las expulsiones de Filipe Luis y Godín fueron determinantes para que el Barça se hiciera con los tres puntos. Dos acciones duras que no reflejaron el buen estado del equipo del Cholo Simeone.
Los rojiblancos dominaron con mala suerte
Pese a la inferioridad numérica, el Atlético dominó con carácter en muchos momentos del partido. Koke abrió el marcador mientras la defensa del Barça aún se estaba despertando de la siesta. Siguieron presionando creando oportunidades sin acierto, como la rematada de Griezmann que se fue directa a los pies de Claudio Bravo.
Ganar perdiendo
El gol del Atlético fue el revulsivo que metió al Barça en el partido, desembocando en los tantos de Messi y Suárez que les daban la victoria. El Barcelona se mostró cansado y en la segunda parte le costó salir de su área, llegando a temer el empate frente a un Atlético con dos hombres menos.
Cúmulo de errores
Ambos equipos cometieron errores que marcaron la dinámica del partido. El Atlético se equivocó en las acciones cuerpo a cuerpo y el Barça perdía el balón de forma inusual.
El Camp Nou no lo vio claro
El run-run se apoderó del Camp Nou en la segunda parte. Los culés sufrieron al ver que el Barcelona no conseguía mantener el balón y que el Atlético seguía presionando. Además, el estadio se estremeció con la dura entrada de Filipe Luis sobre Messi y con la lesión de Augusto.
3 puntos vitales
Con esta victoria el Barcelona puede decir que ya tiene media liga en el bolsillo, pero no puede relajarse en las más de diez jornadas que quedan de Liga.