Luis Enrique se olvidó ayer en Mestalla de los supuestos 'valors' del Barça

Cuando uno es el entrenador del Barcelona se supone que debe guardar unas formas en la banda, aunque esto a Luis Enrique le debe dar igual. El técnico culé perdió absolutamente la cabeza en el día de ayer. Portestón, chulo y sin ningún tipo de educación, aunque viniendo del asturiano, no sorprende. 

Segundos después de que Enzo Pérez le hiciera una entrada a Iniesta, Luis Enrique montó en cólera. El técnico le dedicó todo tipo de lindezas al futbolista e incluso se llegó a encarar con él recriminándole lo que acababa de hacer. El argentino, ni mucho menos, quiso lesionar al futbolista del Barcelona, pero eso a 'Lucho' le daba igual. Estaba como poseído y recordó a los comportamientos que acostumbraba a tener durante su etapa como jugador. 

Más de un minuto de locura del entrenador en el que Undiano Mallenco no hizo nada. La forma de actuar del asturiano bien era merecedora de ser expulsado. Insultos, amenazas y todo tipo de descalificaciones hacia Enzo Pérez que el colegiado no escuchó o no quiso escuchar. Lo que está claro es que lo que hizo Luis Enrique en el día de ayer fue sonrojante, pero que se puede esperar de una persona como él. Los valors y esas cosas que dicen.