Neymar se encuentra estos días concentrado con Brasil, donde ha coincidido con Marcelo. El delantero del Barça le ha hecho saber a su compatriota, el lateral izquierdo del Real Madrid, que se ha quedado más solo que la una en el Barça.
Messi es el pequeño gran jefe del vestuario culé, y el jugador argentino se negó a que el Barça fichase a un cuarto delantero de origen brasileño, el deseo de Neymar. El delantero brasileño ha perdido a su tropa con las salidas de Dani Alves, Adriano y Douglas, y se siente arrinconado.
La rivalidad silenciada que vive el vestuario blaugrana ha dejado de ser un secreto. Neymar volverá esta semana a Barcelona con un claro objetivo: jugar para destronar a Messi como líder del equipo culé.