Una reacción de orgullo de la Juventus evitó anoche que el Bayern de Munich dejase la eliminatoria de octavos de final de la Champions League sentenciada. Los goles de Muller y Robben en los minutos 43 y 55 invitaban a pensar que el conjunto de Guardiola tenía hecho el pase a cuartos, pero el conjunto transalpino tiró de garra para nivelar el partido y dejar en el aire la eliminatoria. Los goles de Dyabala, pretendido por el Barça, y de Stu, que igualó el encuentro a catorce minutos del final, dejaron a Guardiola con la sonrisa helada, ya que los bávaros deberán remar más de lo pretendido en el encuentro de vuelta.