Casi llegan a las manos: la seguridad de Al-Khelaïfi la lio en Madrid

Otra polémica para el presidente del PSG

El presidente del PSG estuvo en Madrid, pero no nos referimos a su anterior visita, cuando su equipo fue humillado en el Bernabéu, con un triplete de Benzema que fulminó al conjunto parisino en los octavos de final de la Champions. Pero ya con todo decidido para ellos, decidió viajar de nuevo a la capital española, donde fue cazado a la entrada de un restaurante.

Como es lógico, multitud de periodistas se agolparon, tratando de encontrar una respuesta, un detalle, cualquier cosa que pudiese dar pistas acerca de Mbappé. De hecho, le preguntaron en reiteradas ocasiones si iba a jugar Kylian en el Madrid, a lo que se limitó a responder “vaya pregunta”. Hasta ahí todo normal, una cuestión obligada, y más cuando el futbolista también fue cazado en la misma ciudad.

La respuesta de Nasser tampoco se sale del guion, no va a dar por hecho nada hasta que no sea oficial, ya que sigue confiando en su posible renovación. Lo que no fue normal fue la actitud de los miembros de seguridad del qatarí, que la volvieron a liar en Madrid y casi llegan a las manos con los periodistas, demostrado que hay mucha tensión en el entorno del presidente del PSG.

Si ya dejaron mucha polémica en su anterior visita, cuando Al-Khelaïfi llegó a bajar a los vestuarios, para amenazar al personal del Bernabéu, increpar a los colegiados e incluso romperle un móvil a un miembro de club, esta no se podía quedar atrás. Y es que la polémica volvió a rodearle, aunque esta vez como decimos, no fue su actitud, que se limitó a ser más pasiva, avanzando hacia el restaurante donde iba a cenar.

Pero no así su personal de seguridad, que fueron los que esta vez se encargaron de actuar como matones, a empujones para lograr su propósito. Algún periodista no se lo tomó nada bien esa forma de tratarlos, ya que llegaron a protestar, mientras ellos seguían a lo suyo, echándoles contra las macetas para intentar tirarlos al suelo y así evitar que les siguiesen hasta la puerta.

Por suerte la cosa no fue a mayores, el presidente del PSG logró entrar en el restaurante, escoltado por su personal, mientras habrían paso, y los periodistas, fuera, sin recibir una respuesta que resolviera alguna de las incógnitas que todavía se plantean acerca del fichaje de Mbappé por el Madrid. Está claro que termina su contrato el 30 de junio, y no han logrado renovarlo, a pesar de las múltiples intentonas que ha n realizado a lo largo de estos meses.

Está claro que la más que probable marcha de Kylian está sentando muy mal en el Parque de los Príncipes. Especialmente en los despachos, que ven como desde Qatar les aprietan, después de no haber logrado llegar a un acuerdo en todos estos meses, lo que sin duda será un gran fracaso para ellos, y que podría tener muchas consecuencias a partir de la próxima temporada, empezando por cambios importantes en la estructura del equipo.