El ayudante de Setién cuenta que tenía problemas internos con Leo Messi

Eder Sarabia y Leo Messi no se soportan; los problemas, meses después, salen a la luz.

Eder Sarabia fue el ayudante de Quique Setién en una de las épocas más oscuras del Barça.

Su culmen fue perder 2-8 ante el Bayern Munich, pero lo peor llegó a través de los conflictos internos que vivieron con Leo Messi.

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El argentino ni escuchaba sus arengas ni estaba motivado con el proyecto.

Messi, por ello, en parte, mandó el burofax. Quería un nuevo cambio de rumbo en el Barça y no quería estar enclaustrado en el sistema de fútbol que daban Setién y Sarabia.

El propio exsegundo entrenador del Barça lo comentó en una entrevista para El País.

Ahora está en el Andorra y eso demuestra que sí que mantenía una buena relación con otros jugadores como Gerard Piqué. "Varios jugadores me han mandado mensajes para felicitarme cuando fiché por el FC Andorra. No creo que haya dejado enemigos en el Barça. En ocasiones tengo que contenerme. Llevo tiempo trabajando con un coach, antes y después del Barça. No me preocupa mi imagen exterior. No es malo que se me vea como un apasionado del fútbol, pero no me gusta que se me demonice. Tengo que cambiar detalles", empezó explicando Sarabia.

Sobre su relación con Messi

Sí que hizo un compás y una excepción para hablar de su relación con Leo Messi.

Evidenció que no esperaba tener ese trato del argentino y confirmó lo que era un secreto a voces: no se pueden ni ver.

"Nosotros no fuimos capaces de tocar las teclas para sacar lo mejor de él. La química no fue la deseada. No encontramos al mejor Messi en el estado anímico. Él debe estar más limpio para desarrollar su fútbol", matizó.