El mote de Neymar en el vestuario del Real Madrid

A Neymar le han sacado un curioso nuevo apodo en el vestuario del Real Madrid: Piolín. Los más veteranos se han acordado de ese personaje de dibujos animados por el llamativo color amarillo pollo (por mucho que se diga que es dorado) que luce en su pelo y por la expresión de sus ojos. También tiene mucho que ver la actitud que muestra el brasileño sobre el terreno de juego: lo protesta todo. Y, encima, es hasta capaz de meterse con sus propios compañeros en cuanto pierde los nervios en el césped.

Las protestas y la chulería que exhibió el brasileño en el duelo ante el Getafe, con gestos que estaban del todo fuera de lugar y con los que parecía querer humillar al contrario, así como sus comentarios a algunos de los rivales, convirtieron a Neymar en uno de los tristes protagonistas del triunfo azulgrana. El brasileño marcó después de que Luis Suárez prácticamente le regalara el gol y provocó que el árbitro pitara un penalti en contra del Leganés muy dicutido por los defensas locales. Pero, sobre todo, su actitud fue del todo desquiciante.