En el Barça tienen motivos para temblar: se destapa un problema grave de Christensen, próximo fichaje de Laporta

Deberán ponerle solución aunque no será nada sencillo

No ha llegado todavía y no para de generar problemas. La planificación del Barça puede saltar por lo aires, aventurando otra temporada complicada, en la que podrían volver a asomarse al precipicio, y repetir humillaciones europeas como las que han perpetrado este último curso. Y es que, uno de los refuerzos que ya tienen confirmados, ha destapado un problema muy grave y que el la Ciudad Condal tendrán muy difícil de solucionar.

En los últimos días, hay 2 nombres que copan la actualidad barcelonista. En el capítulo de llegadas Lewandowski, al que ya han convencido, pro que ahora les toca llegar a un acuerdo con el Bayern, y no parece que los teutones vayan a ceder tan fácilmente después del comportamiento que han tenido los Uclés. El otro corresponde a las posibles ventas. Tienen que vender futbolistas para tener dinero y Frenkie de Jong es el mejor activo que tienen.

Pero la preocupación se ha desviado de estas 2 operaciones y ha recaído en Christensen. El central danés terminará contrato el 30 de junio con el Chelsea, y hace ya semanas que está apalabrado con el Barcelona. Es el refuerzo que querían para la zaga, donde Araújo renovó, pero Piqué y Eric García no han terminado de dar el nivel, y como Lenglet, Umtiti y Mingueza no cuenta Xavi y también les buscan salida en el mercado.

Puede que el fichaje de Andreas no salga tan bien como esperaban. Se frotaban las manos porque iba a llegar gratis, pero esconde un gran problema, del que no quieren hablar, pero que ha sido revelado. Y es que si el danés va a llegar para solucionar los desbarajustes que tenían atrás y para intentar darle solidez a la zaga, puede que consigan todo lo contrario, y provoque un agujero mayor del que tienen hasta este momento.

No ha sido ningún periodista ni ningún rumor el que ha destapado lo que ocurre con él, ha sido una fuente tan fiable como Tuchel, el entrenador del Chelsea y que lleva ya varios años trabajando con él. Por lo tanto lo conoce y sabe cómo juega y qué es lo que ocurre. Por eso, ha confesado que no jugó la final de la FA Cup porque no quiso, se sentía muy nervioso. Y ha añadido que "No es la primera vez que esto pasa, él tiene sus razones pero son confidenciales, no se por qué pero siempre está nervioso”.

Por lo tanto el Barcelona ha fichado un jugador que no da la talla en los momentos importantes, le puede la presión e incluso le hace borrarse de las finales, algo que no le viene nada bien a un proyecto que está en reconstrucción, y que esta temporada ha demostrado una tremenda fragilidad a la hora de encajar goles. Pero lo precedentes de Christensen no son buenos.

Lo vimos en el Chelsea-Real Madrid de Champions. Vinicius destrozó al danés en la primera parte, no fue capaz de pararle y se vio continuamente superado, hasta tal punto que Tuchel tuvo que sentarlo al descanso, y la temporada que viene se volverán a medir, si sus nervios se lo permiten.