Enfado brutal: chispas en el vestuario del Barça (con Xavi y sus jugadores) en Pamplona

Empate a 2 y se descuelgan un poco más de los de arriba

Tras la derrota en Múnich y la eliminación de la Champions, desde Barcelona se empeñaron en repetir que empezaba una nueva etapa. Tocaba levantarse y construir un proyecto que devolviese la ilusión de los aficionados. Pero después del partido en El Sadar, parece que las cosas siguen igual en cuanto a juego, resultado y tensión en el vestuario.

Hasta dos veces se adelantaron los culés, y dos veces empató el partido un Osasuna que parecía creerse más que podía sacar algo positivo. Tras el segundo gol, hubo unos minutos complicados para los rojillos. La mano de Busquets no pitada, algunas decisiones arbitrales, y verse de nuevo por detrás en el marcador, les sacó un poco del partido. Pero Arrasate acertó con los cambios, y cambio la cara de sus chicos.

A partir de ese momento, se volcaron contra la portería de Ter Stegen, y los blaugranas empezaron a comportarse como un equipo pequeño, que se ve superado en todo, y que descuenta minutos para ver cuándo va a recibir el gol. Y así fue, empató el partido Chimy Ávila, y los culés no dieron ninguna sensación de querer levantarse e ir a por los tres puntos. Reinó una impresión de conformismo con el empate, como si fuese un gran resultado.

Eso enervó sobremanera a Xavi, que según han informado en El Chiringuito, les estaba esperando, a sus jugadores, en el vestuario nada más terminar el encuentro. Su enfado era monumental y así se lo hizo saber. Y es que todos aquellos que veían mejoría en el juego del equipo con la llegada del egarense, se están topando una realidad apabullante. En 6 partidos acumula dos empates, dos derrotas y tan sólo 2 victorias, que las consiguió rodeado de mucha polémica arbitral. Con él en el banquillo, el equipo ha confirmado su eliminación de la Champions y en Liga está todavía más descolgado.

El propio entrenador culé lo sabe. Es consciente de que no ha logrado mejorar nada desde su llegada, pero sobre todo porque la actitud de sus jugadores sigue siendo igual. Por eso, por primera vez en esta etapa, Xavi elevó la voz en el mismo vestuario en Pamplona, donde saltaron chispas ante lo que acababa de ocurrir. Y es que no dudó en echar una gran bronca a sus futbolistas, en especial por esos minutos finales en los que se vieron totalmente superados, cuando tenían el marcador a favor, pero incluso también tras el empate a 2.

Según la fuente antes citada, uno de los mensajes que les trasladó era que no entienden el fútbol y que no habían entendido el partido, ni que había que hacer en un terreno de juego cuando vas ganando. Así de contundente se mostró en su primera gran bronca en el banquillo azulgrana. Su enfado era enorme, sobre todo tras confirmar el nivel de la plantilla ante equipos relativamente inferiores, pero que sobre el terreno de juego se demuestra que no lo son.

Y es que el ambiente ya estaba caldeado en la Ciudad Condal y Xavi había tomado buena nota de ello. Especialmente tras la derrota en el Allianz, donde las risas en el césped de Lenglet, y la actitud de Riqui Puig viendo una serie, despreocupado de la debacle que habían vivido, irritó mucho a los aficionados.