En la historia del fútbol existen muchas historias sobre fichajes que pudieron ser y al final no fueron. Jugadores que han acabado siendo estrellas que en su día fueron rechazados por equipos que ahora se tiran de los pelos.
Este caso sucedió entre Villarreal y Javier Pastore. En la era de Pellegrini el jugador argentino llegó a entrenar con el equipo español pero el club lo rechazó por su físico.
Años más tarde Pastore ficharía por el PSG y se consolidaría como uno de los mejores en su posición. Eso sí, hay que recordar que por aquel entonces el Villarreal contaba con Juan Román Riquelme en ese lugar.