Feo (y sucio): el fichaje de Lewandowski por el Barça esconde algo muy oscuro de Laporta

Ha podido ser clave en su llegada

Hasta el momento, ha sido la gran incorporación que han hecho en Barcelona. Es cierto que han llegado Kessié, Christensen, Pablo Torre, Koundéo Raphinha, pero ninguno de ellos ha tenido tanto impacto como Lewandowski. El polaco supone dar un salto de calidad, contar de nuevo con una estrella mundial y sobre todo, tener en sus filas un jugador que es capaz de devolver la ilusión a la afición.

Aunque supone el fichaje de un gran goleador, de un jugador que todavía puede dar alguna campaña al máximo nivel, lo cierto es que se han pagado más de 40 kilos por un jugador que está en el tramo final de su carrera. En unos días cumplirá los 34 oír lo que es una apuesta de presente más que de futuro, y teniendo en cuenta que Laporta está hipotecando al club blaugrana, a base de vender activos para poder fichar, eso puede tener graves consecuencias.

En Barcelona nadie se cuestiona su fichaje, después de una temporada bochornosa, en la que han hecho el ridículo en todas las competiciones, aunque especialmente en Europa, donde cayeron en la fase de grupos de la Champions, y frente al Eintracht en los cuartos de final de la Europa League, la llegada del polaco ha sido tomada como la primera gran alegría, lo primero que han podido celebrar desde que hace un año Messi se despidiera y pusiera rumbo al PSG.

Pero desde fuera si que plantea dudas, porque Robert abandona un proyecto campeón, porque tenía ofertas de equipos que han dado más nivel, y sobre todo porque en la Ciudad Condal siguen en la ruina, por mucho que la activación de las palancas les haya permitido fichar este verano. El polaco podría no llegar a ver los resultados que él espera, sin embargo no tuvo dudas, al igual que su agente, de que era el mejor destino.

Y para añadir más morbo, desde siempre había señalado que su objetivo era jugar en el Real Madrid, pero ahora ha cambiado al eterno rival. Todo eso hacía sospechar si no había intereses ocultos, algo que más no se ha contado, pero que ha podido ser clave en el culebrón y en la decisión final que tomaron, y la respuesta es que sí, hay algo muy feo y sucio que Laporta ha intentado esconder, ya que le deja en muy mal lugar.

Durante las negociaciones, ha sido sorprendente la facilidad con la que se han puesto de acuerdo y más teniendo en cuenta que el Barcelona no tiene margen para grandes salarios, y Robert quería cobrar un pastizal. Tampoco con Pini Zahavi, el cual se ha llevado una comisión de 10 millones de euros en el traspaso de su jugador, algo que sin duda a allanado el camino.

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Pero además, Laporta y Pini había sido socios. Juntos participaron en el fichaje de Neymar por el PSG, y hasta han sido socios, al montar juntos una empresa para ofrecer entrenamientos deportivos online. Parece que ambos salían ganando si se llevaba a cabo un fichaje que de imposible, pasó a realidad, por arte de millones, o de magia.