Fuera del nuevo Barça: Xavi le pone la cruz en el vestuario (y ya se busca destino)

Le deja claro que saldrá este verano

El Barcelona llega a la última jornada de liga sin jugarse nada. Hace ya semanas que no puede aspirar al título, con una distancia sideral con el Real Madrid, y con el empate a 0 frente al Getafe, lograron asegurarse la segunda posición, dando carpetazo a una temporada donde los ridículos se les han ido acumulando uno tras otro. Pero ya tienen puesto el punto de mira en la siguiente.

Quizás los fichajes sea lo que más lugar ocupe de la actualidad culé. Con las llegadas de Kessié y Christensen ya confirmadas, aunque sin anunciarse oficialmente, la prioridad está en encontrar a un delantero que sea la referencia goleadora del equipo. El favorito sigue siendo Lewandowski, y más desde que anunció que no seguiría en el Bayern, pero su traspaso y su elevado salario pueden ser grandes impedimentos para llevar a cabo la operación.

Y si quieren hacerlo, deberán aligerar plantilla y masa salarial. En ello también están trabajando y aunque no ocupe tantos titulares como los fichajes es una parte esencial para poder planificar de forma adecuada la próxima temporada. La lista de descartes empieza a ser grande, aunque no podrán librarse de todos ellos ya que algunos no quieren irse y otros no van a tener ofertas este verano. Pero su idea es intentar darles salida al máximo número posible, sin quedarse con un equipo en cuadro.

Ya tienen algunos candidatos, y de hecho, Xavi le ha hecho la cruz en el vestuario a uno de ellos y lo quiere fuera de su nuevo Barça. Así se lo ha comunicado a la directiva para que le busquen un nuevo destino, ya que como ha quedado claro a lo largo de los últimos meses, el egarense no confía en él, apenas dándole minutos, y con los fichajes que llegarán, sus posibilidades de jugar se ven reducidas drásticamente.

El futbolista en cuestión es Óscar Mingueza, que ha pasado de ser incuestionable para Koeman, que le usaba como central y como lateral derecho, a sólo jugar con Xavi, cuando las bajas le impiden alinear una defensa diferente. Es por ello que tras el fichaje de Christensen, sus oportunidades se ven reducidas más drásticamente, por lo que la mejor solución para ambas partes es la d buscarle un nuevo destino, algo que no va a ser nada sencillo.

Especialmente porque el Barcelona quiere sacar provecho de su venta, aunque el hecho de que termine contrato en 2023 y que sea un jugador que no llega a los 10 millones de valor de mercado, sumado a que sus actuaciones esta temporada no han sido las mejores, sólo hay que recordar el destrozo que le hizo Vinicius en el primer Clásico, que obligó a Koeman a retirarle al descanso, hacen que no tenga un cartel tan atractivo.

El pasado mercado invernal, clubes como el Girondins, Hertha Berlín y Valencia mostraron su interés por el defensor, y quizás esas sean las mejores vías que tienen para tratar de hacer negocio por un futbolista al que Xavi ya ha sentenciado, y no quiere en su proyecto.