Keylor está harto (y atado de pies y manos): no aguanta más en París

El problema de la portería se hace mayor.

Nadie se imaginaba en París que iban a tener una temporada tan turbulenta. Los fichajes realizados el pasado verano invitaban a soñar con un proyecto que sería favorito para conquistar la Liga de Campeones, pero por el momento sólo les ha servido para ponerlo todo patas arriba y enrarecer el ambiente. Es lo que ocurre con la portería, y Keylor Navas quiere ponerle remedio cuanto antes.

El portero costarricense se ha visto en medio de una guerra que no se esperaba. Después de renovar su contrato la temporada pasada, se lo ganó a base de paradas sobre todo en la Liga de Campeones, que sostuvieron a los parisinos, confiaba en seguir siendo el titular indiscutible bajo lo palos, pero los movimientos en verano no ayudaron a ello.

El entrenador y el director deportivo del PSG iniciaron una disputa, cuando el segundo quiso echar al primero después de su mala temporada, perdieron en semifinales en la Champions, y cediendo el título en la Ligue 1 ante el Lille. Consideraba que se debía producir un cambio en los banquillos, pero es que además chocaron en la planificación de la plantilla de cara a la siguiente temporada, en especial con el inquilino de la portería.

Pochettino confiaba en Keylor. Había sido indiscutible desde su llegada, y además se había ganado el puesto con sus buenas actuaciones. Pero Leonardo no estaba de acuerdo, no quería al ‘tico’ y por ello se movió en el mercado fichando a Donnarumma, que venía de ganar la Eurocopa y de ser el MVP. La idea del brasileño era imponerlo como el arquero titular, y así ganar la batalla al entrenador argentino, pero lo único que ha conseguido es generar tensión.

Mauricio ha rotado a los dos jugadores desde el inicio de temporada, sin tener a un meta fijo. Una situación que ya sacó de quicio a Donnarumma, que junto a Mino Raiola presionaron para encontrar una solución y si no marcharse. Y ahora es Navas quien no aguanta más la competencia con el italiano. Está harto y además sabe que si el PSG va a tomar alguna medida, va a ser en su contra, debido a que está en el tramo final de su carrera.

Pero desde el club parisino no se lo van a poner fácil. Y es que ahora mismo no planean su venta. Quieren seguir contando con los dos arqueros, aunque para ello sigan llevando esta situación al límite. Saben que con el costarricense tienen un meta de garantías, que conoce al equipo y que todavía puede dar un bien rendimiento alguna temporada más. Por su parte, el transalpino es el arquero del futuro, aunque ya con un gran presente. Saben que pueden contar con él muchos años más, siendo el titular bajo los palos.

Es por ello que su intención es que no salga ninguno de los dos, ni ahora en el mercado invernal ni de cara a la próxima temporada. De todos modos, el entrenador que ocupe el banquillo ya sabe que va a tener una dura competencia con la que lidiar, y no lo va a tener sencillo.