El Barça sigue desesperadamente buscar un golpe de efecto que le permita recuperar el terreno perdido con el Real Madrid y para ello quiere dar un bombazo en el próximo mercado estival tocando si hiciese falta incluso a jugadores del conjunto blanco como ya ha hecho con Isco Alarcón y con James Rodríguez.
En el caso del mediapunta colombiano varios emisarios azulgranas llegaron a ponerse en contacto con directivos del Real Madrid para conocer el precio real del jugador cafetero, sin embargo, desde el club blanco remitieron a los azulgranas al precio de la cláusula de rescisión: 500 millones de euros, un precio que dobla al de estrellas como Neymar o Messi por ejemplo.
La entidad azulgrana, por supuesto, dejó pasar cualquier idea que tuviera de hacer una locura para hacerse con el crack colombiano del Real Madrid.