Desde siempre se ha conocido al Athletic Club de Bilbao como un equipo vestido con rallas rojiblancas. Pero el origen de estos colores tiene una divertida anécdota que se remonta a principios del siglo XX.
Allá por 1909, el Athletic de Bilbao vestía una camiseta con dos franjas, una blanca y otra azul. Era un diseño inspirado en el Blackburn Rovers inglés. En las navidades de ese año, Juan Elorduy viajaba a Inglaterra y el presidente le encargó que comprase cincuenta camisetas nuevas ya que allí eran de mejor calidad.
Pero Elorduy se olvidó del encargo y cuando quiso comprar las camisetas blanquiazules ya no quedaban suficientes. En un último intento, probó suerte en Southampton. Era la ciudad desde donde volvería a España, pero allí tampoco quedaba la equipación del Blackburn.
En un intento desesperado de no regresar a casa con las manos vacías, el que era por aquel entonces jugador del Athletic decidió comprar 50 unidades de las camisetas del Southampton Football Club, a pesar de que eran rojiblancas y no blanquiazules como habían sido hasta la fecha.
Las camisetas gustaron muchísimo en el club, sobre todo por la gran calidad del tejido. El 9 de enero de 1910 se estrenaron y ya nunca dejarían de ser el equipo rojiblanco de Bilbao.