Desde hace varios meses, el Tottenham había hecho saber al Real Madrid que no dejaría salir a Harry Kane por menos de 200-250 millones de euros, una cantidad similar a la que pagó el PSG por Neymar.
Ahora, según ha informado el diario británico Sunday Mirror, el presidente de los Spurs, Daniel Levy, habría tasado a su máxima estrella en cerca de 340 millones de euros, una cantidad del todo prohibitiva.
Levy es un duro negociador que no quiere desprenderse de Harry Kane, y por este motivo habría tasado al delantero inglés en 300 millones de libras (338 millones de euros). El fichaje de Kane por el Madrid promete ser largo y costoso, y la experiencia con Modric y Bale así lo garantiza.