El que no se consuela es porque no quiere. Esa es la máxima que parece comenzar a imperar en el vestuario del FC Barcelona tras la derrota abultada recibida en Turín contra la Juventus de Massimiliano Allegri.
El conjunto azulgrana ha hecho limpieza mental y pese a que quedan bastantes rencillas entre los jugadores y el entrenador, parece que la plantilla se ha puesto de acuerdo en restarle valor a la derrota en Turín.
El argumento que esgrimen en Barcelona tiene mucho de madriditis: Podía haber sido peor, podía haber sido contra el Real Madrid. Ese parece ser la conjura de un vestuario que espera poder dar la cara en la vuelta y ganar al conjunto blanco en el Santiago Bernabéu. Por pedir...