La revolución de Galtier: Neymar, en discotecas; Messi calla y Mbappé estalla

Empieza mal la nueva etapa del PSG

El PSG necesita un cambio de rumbo. Después de un gran desembolso el verano pasado, fichando a Donnarumma, Messi, Sergio Ramos o Achraf, pensaban que era el año para reventar Europa. Sin embargo, se encontraron con un Real Madrid que les echó de la Champions en los octavos de final, con un hat-trick de Benzema que fue toda una humillación. Eso dejó muy tocado a todo el mundo y desde Qatar tomaron la decisión de hacer cambios.

Daba igual lo que pasara el resto de la temporada, Pochettino estaba sentenciado. Era la primera víctima de un ridículo sin paliativos, al que no pudieron hacer frente ni teniendo al tridente Neymar, Mbappé, Messi. Se necesitaba una revolución y al frente de ella han decidido colocar a Galtier, precisamente el entrenador que les quito la última Ligue 1 con el Lille hace 2 temporadas. Esperan que su mano dura se empiece a notar desde ya.

Pero lo cierto es que la revolución del entrenador francés está dejando mucho que desear, con Neymar en discotecas, Messi callando, y Mbappé estallando. Las tres grandes estrellas del equipo no están en su mejor momento y ni no le ponen solución de manera inmediata, la temporada se les puede volver a hacer muy larga, consumando un nuevo fracaso sobre todo en Champions. Algo que sin duda sería una bomba, puesto que su millonaria inversión sigue sin dar resultados.

Para empezar se han encontrado el problema de Neymar. El brasileño está muy alejado de su mejor nivel, pero además su profesionalidad está en entredicho. La temporada pasada se convirtió en un habitual, más si cabe, de las discotecas, estando acompañado hasta altas horas de la noche en reservado. Todo ello mientras se perdía una gran cantidad de partidos debido a sus problemas físicos y a sus lesiones.

Esto no ha gustado nada a Mbappé, el único de los de arriba, y prácticamente de todo el equipo, que sí ha dado la cara este curso, pero veía como el resto de sus compañeros no daban el nivel. Eso le ha terminado haciendo estallar, hasta tal punto que le ha pedido a Al-Khelaïfi soluciones urgentes, ya que considera que esto no puede continuar así esta próxima temporada. Pide compromiso u profesionalidad en la plantilla para conseguir, por lo menos, pelear por los objetivos que se han marcado.

Para ello, Galtier ha llegado con la intención de imponer su mano dura, y ha comenzado intentado cambiar la conducta interna del club, o lo que es lo mismo, se acabaron los privilegios de los que hasta ahora gozaban algunos de los jugadores dentro del vestuario. Con él se acabaron las ausencias y el llegar tarde a los entrenamientos y exigirá una multa para el que no se comporte como debe o incumpla alguna de sus normas.

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Ante todo esto, el que continúa en silencio es Messi. Se ha encontrado por primera vez en un equipo donde no es el líder, donde no hacen lo que él quiere, y donde es tratado como uno más. Puede ser un año muy complicado para él, y de momento guarda silencio ante los acontecimientos.