No quieren que se les escape el canario
En Barcelona ya empezaban a temerse otro cas Ilaix. Pero esta vez con un jugador que de haberlo perdido hubiera supuesto un duro golpe tanto deportivo como institucional. Y seguramente, tras la marcha de Messi, el barcelonismo no lo hubiera perdonado.
Se trata de Pedri con quien ha cundido el pánico en las últimas semanas. Y es que el canario termina su contrato en 2022, y al igual que ha pasado con Ilaix, no parecían estar cerca de renovar a una de las promesas más firmes que tienen en el club blaugrana.
Sin embargo, en esta ocasión no estaban dispuestos a que le ocurriese lo mismo que con Moriba. Se ve que en Barcelona hay diferentes clases, ya que mientras a uno le amenazan con dejarle en la grada sin jugar. Por el otro están dispuestos a afrontar cualquier cosa.
Y es que Laporta está convencido de meterse en un buen lío, con tal de contentar a Pedri y lograr llegar a un acuerdo con él. Tanto es así, que conseguirá renovarle hasta 2026, pero con una importante subida salarial, a pesar de que está metidos en una deuda millonaria.
Parece que este nuevo contrato supondrá un ostensible aumento de sueldo para el canario. Algo a lo que ha accedido Laporta, para lograr retener a su estrella del futuro, aunque sea a costa de poner todavía en más peligro la entidad que él preside.