Antes de irse con la selección brasileña recibió una charla de los cuatro capitanes del Barça recomendándole que en su viaje a Brasil no se desmadrara demasiado ya que en este momento de la temporada iban a usar cualquier cosa para desestabilizar el buen momento del equipo y que sus fiestas iban a salir a la luz.
Sin embargo, parece que el crack brasileño no le hizo mucho caso a sus compañeros y tras la victoria de Brasil ante Paraguay y la clasificación matemática para el Mundial de Rusia 2018 Neymar no dejó pasar la oportunidad de celebrarlo a lo grande en un local de San Pablo junto a sus amigos y su novia. El brasileño no aprende.