Más grave de lo que parece: pudo morir gente en el Camp Nou por el lamentable estado de la grada

Se jugarán 21 partidos en riesgo

La nefasta gestión económica del Barcelona los últimos años los ha llevado a una situación en la que peligra la estabilidad del club. Ya lo hemos visto este verano dónde, no sólo han tenido que desprenderse de Messi por lo poder inscribirle al no tener margen, y también se marchó Griezmann para liberar su masa salarial, sino que sólo pudieron comprar a jugadores a coste 0 y que a punto estuvieron de no poder inscribirlos.

Sin embargo, esto no es lo más grave que tiene que ver con el club catalán. Y es que a punto estuvo de ocurrir algo en el Camp Nou, que se hubiera convertido en una terrible desgracia que aun hoy estaríamos lamentado. Por suerte no llegó a ocurrir nada, pero una negligencia de este calibre no se debería pasar por alto, para que no se vuelva a repetir.

En esta ocasión no hablamos del despilfarro que hayan podido cometer con jugadores que apenas han rendido como Coutinho o Dembélé. Ni tampoco de haber hipotecado al club durante años, sólo para retener a Messi a base de un sueldo totalmente desmesurado. Y es que en esta ocasión el protagonista es el estadio del Barça y su deficiente estado. Tanto como que han puesto en peligro las vidas de todos aquellos espectadores que han acudido a las gradas.

Y es que desde la primavera de 2019 hasta el otoño de 2020, todos los partidos que se disputaron en el estadio del Barcelona se hicieron habiendo detectado problemas en las estructuras. En ese tiempo se disputaron allí un total de 21 partidos. Entre ellos, un Barça-Madrid y varios encuentros de la Liga de Campeones. Partidos que sin duda registraron a mucho público en las gradas.

Como decimos, lo que ocurrió durante ese tiempo fue muy grave, y es que el club blaugrana no hizo caso de los informes que les instaban a solucionar cuanto antes las 127 patologías estructurales que se habían detectado en el estadio. Algo que como ha quedado patente no hicieron, poniendo en riesgo la salud y la integridad de todos aquello cuantos acudieron a las gradas.

Y no es nada nuevo, ya que los aficionados llevaban varios años quejándose del lamentable estado del Camp Nou y del peligro que este conllevaba. Entre otras cosas, por los elementos que se desprendían desde las partes altas. Y es que en el club sabían que 44 de estas patologías eran de absoluta gravedad, porque ponían en serio peligro a todos los aficionados por riesgo de que se produjesen desprendimientos de piezas o fragmentos en zonas por las que pasaba la gente, o donde existía la posibilidad de que se produjesen aglomeración de seguidores.

Está claro que la economía del equipo no estaba muy bien que digamos, pero esto va más allá, ya que pones en riesgo la salud y la integridad de la gente. Pero mientras en los despachos se preocupaban por sacar dinero para contentar a Messi o buscar fichajes, miraban para otro lado, importándoles nada sus aficionados.