Messi acepta todas las condiciones para mandar en París (y tiene que ver con Mbappé y Neymar)

Su objetivo es ser el líder del vestuario

Poco a poco, Messi va consiguiendo en el PSG lo mismo que hizo en Barcelona, hacerse con las riendas del vestuario y ser el jugador que más influencia tiene, interfiriendo en las decisiones que toma el equipo. Sin embargo, hay algunas deferencias con su ex equipo y aquí tendrá que aceptar una serie de condiciones que le vienen impuestas desde arriba.

Y es que si en la Ciudad Condal era el amo y señor, que controlaba todo lo que pasaba, aquí, por encima suyo, tiene la figura de Al-Khelaïfi a la que tiene que someterse si quiere no tener problemas en el club. Ya sabemos que al qatarí le tiembla poco el pulso a la hora de tomar decisiones, como mandar jugadores a la grada durante meses, o echar del equipo a algún otro. Por lo que si Messi intentase cualquier cosa, seguramente tampoco tendría reparos en tomar medidas contra él.

Pero por el momento, la relación entre jugador y presidente es buena- Además, aunque sin mucho brillo, las cosas empiezan a salirles tanto en la Champions como en la Ligue 1 y cada vez van encajando las piezas. Por eso, el argentino ha decidido pasar al ataque y empezar a hacerse con el control del vestuario. Como hizo en Barcelona, quiere ser el líder indiscutible y quien tome las decisiones. Quiere mandar y así se lo ha dio a Al-Khelaïfi.

Sin embargo, el presidente del PSG le ha puesto como condición, tratar de convencer a Mbappé para que se quede la próxima temporada haciéndole feliz. El jeque piensa que si el francés se siente cómodo con su nuevo compañero, podrá tener más opciones de triunfar en las negociaciones. Por eso quiere que tenga un trato cordial con él, y que empiece a entablar una relación similar a la que tiene con Neymar.

Esa es la condición que le ha puesto a Messi, y si quiere mandar dentro del vestuario, ya sabe que tiene que aceptar todo lo que le venga impuesto desde arriba. Algo que por el momento parece que hace sin rechistar. Y es que ya lo vimos en el duelo de este pasado martes en Champions entre el PSG y el Red Bull Leipzig.

Fue un partido igualado, que los franceses lograron remontar y colocar el 3 a 2 gracias a un penalti transformado por Leo. Y casi en los últimos minutos, el colegiado volvió a señalar otra pena máxima a su favor. Sin embargo, en esta ocasión, el argentino se la cedió a Mbappé, en ese intento para que se sienta integrado dentro del nuevo tridente que han formado.

A pesar de que Kylian lleva más tiempo en el PSG, parece que la escala de líderes que quieren imponer es la de Messi por encima suya. Es cierto que tratará de que se sienta a gusto con su nuevo rol, pero Mbappé quiere ser líder de un proyecto y sabe que en Madrid lo será. Por lo que se antoja complicado que sean capaces de convencerle para que renueve.