Neymar activa la última bomba de relojería en manos de Mbappé
18/06/2022
| Eduardo Martín
La situación del brasileño ha cambiado del pasado curso a este
Neymar va camino de convertirse en el enemigo público número 1 en París. Si hace un año veían con temor su posible salida si no lograban renovarle el contrato, ahora las cosas han cambiado radicalmente. Ya no es ese jugador que consideraban referente del equipo, y en el que depositaban las esperanzas del futuro para liderarles, sobre todo en busca de la ansiada Champions. Por eso hicieron un gran esfuerzo para convencerle.
Pero este verano el panorama es totalmente diferente. La verdadera estrella es Mbappé, tanto en los terrenos de juego como fuera de ellos. Es el ídolo que durante una temporada han tenido oculto por miedo a que se fuera al Madrid. Pero es que el brasileño también se habría visto superado por Messi, que sólo lleva una campaña en el Parque de los Príncipes y su rendimiento tampoco ha sido el esperado, sin embargo, sí que ha mejorado a ‘Ney’.
No gustó especialmente su actitud y su juego en Champions, en el partido de vuelta de los octavos de final en el Bernabéu. Ya no sólo porque perdió el balón que dio origen a uno de los goles de Benzema, sino porque no le salió nada de lo que intentó, no fue capaz de asociarse con sus compañeros y no generó peligro sobre la portería defendida por Thibaut Courtois. Su falta de lucha mientras se producía el ridículo le terminó de sentenciar.
Y no sólo de cara a los aficionados del PSG, que desde entonces se han dedicado a silbarle en cada partido disputado en El Parque de Los Príncipes, sino también desde Qatar, que se han cansado de su actitud y de tener que pagarle una millonada para que luego no responda sobre los terrenos de juego. Por eso le han colgado el cartel de transferible, intentado que algún equipo les pueda librar de él, y así solucionar el problema.
De hecho, las acusaciones de estar fuera de forma y de falta de profesionalidad que le han acompañado los últimos años, se han disparado esta temporada, Sus fiestas, su afición al póker, que le ha llevado a viajar incluso después de haber jugado con el PSG para estar en una partida y todas las polémicas, tampoco han gustado nada a los dueños del club, que quieren acelerar cuanto antes su marcha para así liberar un hueco en la plantilla y sobre todo hacer un socavón en la masa salarial.
Sin embargo, el brasileño ha activado una bomba que va a tener consecuencias nefastas en París. Y es que ya ha confirmado a la directiva su intención de no marcharse este verano. Quiere seguir en el PSG y sigue firme en su idea de quedarse hasta que termine su contrato, lo que prolongaría su estancia en la capital francesa hasta 2025.
Y es que, su millonario sueldo es muy difícil que se lo ofrezcan en cualquier otro club y por lo que parece no está dispuesto a renunciar a él. Por ello, prefiere quedarse en el PSG, aunque la intención del club sea la de venderle y si no, fichar a alguien que le pueda mandar al banquillo.
