Odiados por todos: el Barça entra en una nueva guerra por un jugador (y como les pasó con Verratti y Neymar)

Están en el centro de las críticas

El Barcelona siempre ha sido el equipo defensor de los valores y del fútbol. Su manera de jugar era la única válida y se dedicaban a menospreciar al resto. Siempre han intentado quedar bien, como los únicos que hacían una puesta por la calidad, pero siempre desde el respeto. Pero lo cierto es que con el paso de los años se les empiezan a caer las caretas, y dejan a las claras que son un club odiado por todos.

Y es que no es la primera vez que están en el punto de mira por su forma de actuar. Hay que recordar cuando tentaron a Verratti, de una forma rastrera y por la espalda, que no sentó nada bien al PSG y que por ello todavía se están vengando, tratando de destrozar el proyecto blaugrana a la más mínima. Pero también tenemos el ejemplo con ex jugadores suyos como Neymar.

A pesar de aquel mítico “se queda” de Piqué, el brasileño acabó marchándose al PSG, que pagó su millonaria clausula. Ya hemos comentado las ganas que tenían de vengarse. Pero es que además, el brasileño tampoco hizo mucho por quedarse. Estaba harto de la directiva, y en varias declaraciones los meses después lo dejo muy claro. "Para mí no son la gente que debería estar dirigiendo al Barça. El Barça se merece mucho más y todo el mundo lo sabe" o "Espero que las cosas mejoren para el Barça y que vuelva a ser un equipo capaz de rivalizar con los demás", son algunos de los mensajes que lanzó.

Y este verano, cuando tantearon su regreso, debido a que no había renovado, no tardaron en volver a poner a los jeques en alerta ante lo que podrían estar tramando. De hecho, cuando ficharon a Dembélé, también levantaron la ira del Borussia. Habían hablado directamente con el jugador por la espalda, y formaron su rebeldía, para que no fuese a entrenar, para poder ficharlo.

Pues bien, ahora estaría intentando otro movimiento en el mercado que va a provocar una nueva guerra por un jugador, y que ya está despertando el odio de sus rivales. Se trata de Gayá, y aunque algunos no han entendido las palabras de Bordalás criticando el Fair Play Financiero que se saltan los culés, lo cierto es que tenía motivos para hacerlo. Y es que no entiende como si no tienen dinero, y arrastran una deuda millonaria, pueden insinuar con ir a por su jugador.

De hecho, desde algunas partes de Barcelona, directamente amenazan al Valencia y a su entrenador asegurando que van a por su capitán y lateral izquierdo. Por eso no es de extrañar las palabras del técnico, criticando de esa manera la permisividad que tienen las instituciones con algunos aspectos de los culés.

Pase lo que pase, lo que sí parece claro es que la entidad blaugrana ha iniciado otra guerra en el mercado, levantando el odio de sus rivales. No tienen otra forma de negociar, que no sea poniéndose en contra a sus enemigos, eso sí, siempre todo desde los valores que tienen.