Piqué le gana la partida a Xavi con las multas en el vestuario del Barça

La situación no se ha calmado después de las reuniones

Parece que las relaciones entre Xavi y Piqué van camino de convertirse en una guerra sin cuartel. El egarense ya le avisón que, o cambiaba su actitud y mejoraba su compromiso con el club, o que con él en el banquillo no iba a jugar. Y Laporta le lanzó una amenaza similar.

Sin embargo, Gerard se comprometió a centrarse en el equipo, pidió que no trajeran a otro central, ya que lo iban a hacer para que fueses suplente y confirmó que iba a seguie en el club, por lo menos, una temporada más, a pesar de los muchos rumores que habían surgido de su marcha.

Aun así, el egarense le quería atar en corto, y por eso estaba estudiando las posibles medidas que podría tomar, especialmente judiciales, si Piqué no atendía a su palabra. Y es que no gusta especialmente su faceta como empresario, más pendiente de la Davis o el Mundial de globos, que del Barcelona.

Por eso quería aplicar multas por ello, pero según informa Toni Roca, CEO del Sports Law Institute y el despacho especializado en fútbol Himnus, eso no es posible: “Un club o el entrenador de un equipo de fútbol no pueden castigar con sanciones explícitas a un jugador por ejercer actividades económicas más allá de su profesión dentro del terreno de juego”.

Aunque sí que es cierto que podría mandarlo al banquillo y tenerle toda la temporada sin jugar, las multas en el vestuario parece que no se podrán aplicar, por lo menos de esta índole. Sí que podrían vetar sus entrevistas si afectan al “descanso, viajes, horarios de entrenamientos o partidos”.