Tensión en Barcelona: Xavi se lo carga y Laporta insiste en quedárselo

Gran choque por el futuro de un jugador

Se acerca el inicio de la temporada y en Barcelona siguen teniendo grandes problemas. La planificación se ha centrado en reventar el merado a base de fichajes, que sólo han podido realizar gracias a las palancas que han ido activando, pero no se han concentrado en arreglar otros marrones que ahora están muy cerca de explotar. Y uno de ellos ya está enfrentando a Xavi y a Laporta, provocando momentos de tensión.

El principal, está provocado por un jugador que el egarense no quiere quedárselo. Desde que se produjo su llegada a mediados de la temporada pasada, el entrenador culé siempre ha dejado claro que quería libertad de movimientos en el club. Lo hizo cargándose a parte del personal de Koeman, pero también tenía la intención de acometer una gran renovación en el vestuario, lo que incluía a algún peso pesado fuera del equipo.

Sin embargo, aquí ha encontrado una gran discrepancia con Laporta. El motivo está siendo Gerard Piqué, donde las posturas se están encontrando en puntos muy diferenciados. El egarense le dejó claro hace semanas que no contaba con él. No le veía como central titular y si ya la llegada de Christensen le dificultaba el camino, el hecho de haber firmado a Koundé le acabaría de sentenciar.

Pero quiere más. Es consciente de que la temporada pasada la defensa fue su gran punto débil. Les hacían gol con mucha facilidad y eso fue un lastre. Y el gran señalado en muchas ocasiones fue Piqué, por eso, aunque tuvieron a Azpilicueta apalabrado según ellos, finalmente acabó renovando con el Chelsea, estarían detrás de conseguir el fichaje de Iñigo Martínez, lo que dejaría al segundo capitán culé en una muy mala situación.

Sin embargo, Gerard no parece darse por aludido. Ha decidido tomar una postura beligerante, y aunque su marcha sería un alivio para las arcas y solucionaría el problema para inscribir a los nuevos fichajes, no está por la labor, quiere continuar por lo menos una temporada más, agarrándose a que tiene contrato hasta 2025, lo que le permite seguir siendo una gran molestia para Xavi, a no ser que Laporta haga algo para tratar de solucionarlo.

El presidente culé ha intentado meterse por medio para tratar de solucionar el problema, pero lejos de hablar con el defensor catalán, e intentar convencerle de que se marche, ya que es lo mejor para el club y para él, se ha puesto de su parte, y está intentado hacerle ver a Xavi que tendrá que tenerle en su plantilla esta temporada. De hecho, ya le ha avisado que ellos no le van a echar, por lo que no hay ninguna otra solución.

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Además, el presidente blaugrana es consciente del dineral que le deben todavía a Piqué, cerca de 80 millones de euros, por lo que echarlo sería un palo demasiado grande, que no pueden asumir. Prefiere que se quede en el equipo, aunque vaya a estar en el banquillo, antes que meterse en un problema mayor.