Traición y lío de celos en el vestuario del PSG: todo salta por los aires en París

El polvorín cada día está más cerca de estallar

El PSG sigue siendo una casa de líos. Da igual a qué nos refiramos y es que los problemas se le acumulan a Al-Khelaïfi. Mbappé, Messi, Sergio Ramos, Neymar, todo son follones, sin embargo, la mayor traición no tiene nada que ver con ellos, aunque se avecina un lío que puede reventarlo todo.

Ya sabemos que Kylian se quiere marchar al Madrid. De hecho las últimas informaciones esta semana apuntan a que se podría empezar a despejar la incógnita desde el mes de enero, quién sabe si con una oferta de Florentino para traerle desde ya. Por su parte, Messi y Neymar están muy cuestionados por su rendimiento. El primero, porque no está cumpliendo lo que se prometía con su fichaje, y el segundo, porque está a un nivel bajísimo.

De Sergio Ramos ya hemos comentado todo el lío que hay montado. Todavía no ha debutado y su situación se complica por momentos. No se sabe quien es quien lo está parando todo, si el propio jugador camero o el club, pero alguna de las dos partes no quiere arriesgarse con su físico, mientras todos se empiezan a impacientar, y los aficionados ya cargan con el futbolista.

Pero con todo esto, la traición y el lío de celos que se avecina en el vestuario del PSG no tiene nada que ver con ellos. Y es que Es Xavi Simons el que amenaza con saltar todo por los aires. El ex jugador del Barcelona, cambió la Ciudad Condal por París en mitad de la guerra entre ambos clubes. El dinero le tentó y no dudó en darle la puñalada por la espalda al que era su club. Sin embargo, allí tampoco ha cumplido su propósito.

Cuando se marchó, su idea era convertirse en un jugador diferencial con un papel de estrella. Eso es lo que pretende, sin embargo tiene un papel secundario. Con Mbappé, Neymar y Messi, está en un segundo plano total. De hecho sólo ha jugado dos partidos con el primer equipo, y ya estaría intentando darle la vuelta a su situación, metiendo en un nuevo lío al club.

A pesar de su juventud, tiene tan sólo 18 años, tiene celos de sus compañeros, considerados verdaderas estrellas, mientras él ve como tiene un papel secundario, y se le está agotando la paciencia. Por eso ha empezado a buscar alternativas, y pese a que traicionó al Barcelona, para marcharse al PSG, ahora estaría tanteando el terreno para volver, aprovechando la necesidad del club culé de fichajes para el centro del campo a bajo coste.

Y es que su contrato termina el próximo 30 de junio y su prioridad sigue siendo la de triunfar en París. Pero si no le aseguran tener más presencia en el primer equipo, podría declinar la posible oferta de renovación que le pongan sobre la mesa, armando más follón en la capital francesa. De hecho, las conversaciones para ampliar su vinculación llevan paradas desde hace semanas, por lo que todo podría saltar por los aires en los próximos meses.