Y luego se quejaban de la Superliga: palos a la Premier tras sus últimos movimientos

La compra del Newcastle siembra la duda en el resto de ligas

Hace unos meses, cuando se puso en marcha la Superliga con Florentino a la cabeza, muchas de las críticas se centraron en que la idea iba a acabar con el fútbol. Se pensaban que tan sólo favorecería a los clubes grandes y que iba a potenciar la desigualdad.

De hecho, los más firmes opositores surgieron desde Inglaterra, donde la Premier a la cabeza, liga más representada en esta nueva competición con seis clubes entre los doce fundadores, hizo todo lo posible para que no saliese adelante, por lo menos con sus equipos.

Pero es que los aficionados también se echaron a la calle para protestar por la Superliga, dejando imágenes impropias de la pandemia que estamos viviendo. Pero parece que todo vale, para mantener el chiringuito que algunos tienen montado, como evidencia las últimas noticias.

Y es que mientras protestaban por esto, también se han echado a la calle, pero esta vez para celebrar, la compra del Newcastle por un fondo de inversión de Arabia Saudí. Sin duda otro club más, sostenido por los petrodólares, que quiere reventar el mercado como PSG o City.

Algunos ya acusan a la Premier de querer montar su propia Superliga, a base de presupuesto desorbitados, con dueños de clubes que no les importa gastarse millones. Los clubes estado siguen prosperando y contra sus millones es imposible competir.