Nacho, el niño que llegó en benjamines y el adulto que besó a la Cibeles: un madridista ejemplar

El capitán, que lleva toda su vida en el Real Madrid, es un referente dentro de la entidad.


Nacho

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El otro día estaba en Cibeles. Fui a celebrar el título de liga y a darle las gracias a este equipo por el gran campeonato que ha realizado. Han sido los mejores desde la jornada 1 hasta hoy. 

Además, la parroquia blanca le dio ánimos a los jugadores antes de esa gran cita en Wembley. La decimoquinta Copa de Europa espera a lo lejos, pero antes habrá que vencer al Borussia Dortmund. 

Fue una mañana de domingo bonita. Muchas familias se dieron cita en la diosa del madridismo. Se pudo ver a niños ilusionados por ver a sus ídolos, esos en los que tanto se fijan a diario. Vinicius por un lado, Bellingham por otro, Ancelotti bailando con Camavinga… los madridistas están en un estado de felicidad constante

No obstante, yo me quedó con el momento en el que Nacho, futbolista que lleva en el club desde benjamines, besó a la Cibeles y le puso la bufanda y la bandera del Real Madrid. No pude contener las lágrimas.


Nacho es el Real Madrid

Si me mandaran a personificar el escudo del Real Madrid, ese que tanto amo, lo haría sin duda en Nacho Fernández. No vende muchas camisetas. No es mediático y por no tener, no tiene ni nombre de futbolista. Sin embargo, en mi opinión, dispone de lo más importante: sentir el club como si de un aficionado más se tratara. Al fin y al cabo, es un madridista más como tú, querido lector, y como yo.

Todos aquellos que pisan Valdebebas deben fijarse en él desde el primer día. Representa a la perfección todo lo que hay que hacer para tener un mínimo de opciones de triunfar con la elástica blanca.

 

 

Capitán ejemplar y central a la altura

Sin hacer mucho ruido, ha llegado a convertirse en el primer capitán del Real Madrid. En el vestuario es un ‘peso pesado’ y siempre vela por el bien del equipo. Como no podía ser de otra manera, Carlo Ancelotti está encantado con él y lo tiene en muy alta estima, no es para menos. El míster de Reggiolo lo considera un pilar muy importante dentro de sus filas. Tal vez no sea el mejor central que haya dirigido, pero sí uno de los más disciplinados y polivalentes. Si echamos la vista hacia atrás, podremos recordar que puede jugar en la demarcación de lateral o en el eje de la zaga. Independientemente de donde juegue, siempre ha logrado rendir con creces.

Su futuro

A lo largo de la historia del Real Madrid, ha habido cuatro jugadores a los que se les define como ‘One Club Man’, es decir, que no saben lo que es vestir otra camiseta que no sea la del Real Madrid.

Zárraga, Chendo, Sanchís y Camacho son esos futbolistas que siempre fueron fieles a la entidad merengue. Nacho sería el quinto, pero la realidad es que a día de hoy, 15 de mayo, está más cerca su despedida que su renovación. Tal vez esté por la labor de conocer otras culturas y emprender nuevas experiencias, ya no solo como jugador, sino como persona.

Pase lo que pase, dentro del Real Madrid siempre van a estar agradecidos por todo lo que ha hecho. 23 años en la institución dan para mucho y durante todo este tiempo siempre se ha comportado a la perfección, llegando al punto de que nunca ha generado un problema. En la zona noble de Chamartín, como no puede ser de otra manera, solo hablan maravillas de él. Florentino y su junta directiva desean que siga y renueve un año más, pero respetarán su decisión, ya que consideran que es lo mínimo que se merece. 

 

 

El final soñado

Voy a finalizar este reportaje poniéndome en la tesitura de que se marcha. Las despedidas, inevitablemente , suelen ser muy tristes. De hecho, estoy convencido de que más de uno derramara alguna lágrima en el momento que este futbolista decida decir adiós. Y como él, Kroos y Modric, pero bueno, eso ya es otro asunto.

No obstante, puede ser el momento ideal para que Nacho diga ‘hasta luego’ al Real Madrid. Todo ello porque si se conquista la Liga de Campeones en Wembley, ganaría su sexta Copa de Europa, igualando así a Paco Gento. Palabras mayores.

Además, sería el encargado de levantar la ‘orejona’ como capitán, siendo esto lo máximo que puedes alcanzar como futbolista del Real Madrid. De este modo, quizá sea el mejor momento para despedirnos del Nacho futbolista, aunque estoy seguro de que en unos años volverá. El Real Madrid es su casa.

Por tanto, aunque sé que es difícil no ponernos triste por su salida, creo que hay que habría que sacar una sonrisa, ya que podría irse como se merece una persona como él: por la puerta grande. Ahora bien, para ello hay que vencer al Dortmund y tal vez todo esto sea cosa del destino, que es muy caprichoso.

Solo puedo dar las gracias. No lo hago como periodista, sino como madridista. Disfrutemos de él lo que nos queda y recemos para que su última imagen como jugador del Real Madrid, en caso de que se marche, sea alzando la decimoquinta al cielo de Londres. ¿Qué mejor final? Ninguno. Se lo merece más que nadie.