La renovación de Take Kubo por la Real Sociedad el pasado mes de febrero, alargando dos años más su relación contractual con el equipo de San Sebastián, no sorprendió en las oficinas de Concha Espina.
Tampoco alarmó al presidente Florentino, consciente de la situación de predominio de la entidad que dirige con mano de hierro, puesto que el Madrid tiene un derecho de tanteo sobre el japonés.
Esto supone que si la Real recibiera alguna oferta por el centrocampista (la cláusula de rescisión gira en torno a los 60 millones de euros), si el Real Madrid estuviera interesado en hacerse con sus servicios, podría llevárselo por el 50% de dicha cantidad, es decir, 30 millones de euros.
Es parte del contrato que firmaron ambas entidades deportivas y merced al cual Kubo puede volver a pisar de local el Santiago Bernabéu.
En el Madrid son conscientes de que el futbolista nipón está haciendo ganar mucho dinero a la Real y el club blanco, que no se plantea deshacerse del 50% de sus derechos, no va a hacer ningún movimiento este verano respecto a Kubo.
Desde Chamartín consideran que el jugador puede seguir adquiriendo minutos y experiencia una temporada más en San Sebastián, pudiendo luego el Madrid recuperarle en 2025, con lo que eso supondría a nivel deportivo y, por supuesto, también económico, debido a su influencia notable en el mercado.
Kubo, con 22 años y atado por el Real Madrid en 2019 en una ardua ‘pelea’ con otros equipos, entre ellos, el Barcelona, tuvo ofertas importantes este invierno, como la del Liverpool, pero optó por seguir con la Real Sociedad.
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